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El cuento de Caperucita Roja es de autor desconocido ha llegado a nuestros días gracias a la tradición oral, es decir, se cuenta de padres a hijos y por eso ha superado el paso del tiempo, cada uno lo puede contar de forma diferente dando su toque, pero hay algo común a todas las personas que deciden contarlo, C: —¡Qué ojos más grandes tienes!
L: —¡Para verte mejor!
C: —¡Qué orejas más grandes tienes!
L: —¡Para oírte mejor!
C: —¡Y qué dientes más grandes tienes!.
L: —¡Para comerte mejor!