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La verdad es que hay que tener bastante sentido del humor para aceptar tatuarte un monstruo que se le salen los ojos para fuera y maneja una máquina viviente que tiene más cara de loco aún que el que lo maneja. El individuo que porta tal imagen tatuada no creo que se pueda reir mucho al verlo porque lo tiene en la espalda, pero sus amigos se deben matar de risa cada vez que anda con el torso desnudo. Muy divertido.